lunes, 14 de enero de 2013

APRENDIENDO INGLES A PARTIR DEL PENSAMIENTO CRITICO


       

Es necesario que los estudiantes entiendan el conocimiento como resultado de la actividad humana de enfrentar problemas vitales y de resolverlos, y no el acumulado informe de una actividad ociosa que ellos tienen que memorizar.”

Rosario Jaramillo, Hernán Escobedo y Ángela Bermúdez.

Como respuesta a la actual situación mediática e intercultural, la educación ha pasado de ser una manera de traslado y acumulación de conocimiento, a un proceso de transferencia de saberes reconceptualizados y recontextualizados a la luz de un currículo realista que posibilita el avance de la ciencia, la tecnología, los valores y el desarrollo del aprendizaje significativo.

En consecuencia, la enseñanza del inglés como lengua extranjera entra a ocupar un sitial preponderante en el plan de estudios, ocupándose del desarrollo de competencias comunicativas, siendo éstas un componente fundamental para el éxito de la vida social, profesional y personal de todo individuo. De ahí que el objetivo del inglés como disciplina académica esté orientado a lograr soltura y comunicación espontánea, haciendo énfasis en el significado y luego en la forma, dejando la gramática como medio y no un fin mismo, buscando que los actos comunicativos dentro del aula de clase sean comprensibles para el aprendiente, y el habla del mediador se convierta en el andamiaje o referente a través del cual se le proporcione un desafío lingüístico que el estudiante asumirá al “intentar” contestar en inglés, para luego estar en capacidad de transferir este conocimiento al contexto real.

Por esta razón, el enfoque actual de la enseñanza del inglés como lengua extranjera está basado en el método nocional-funcional combinando con el método natural, el TPR  y el aprendizaje basado en tareas y proyectos, promoviendo así el desarrollo interlingual e intercultural, según los lineamientos curriculares del Ministerio de Educación Nacional vigentes.

Así las cosas, al desarrollar la disciplina como licenciado en lenguas modernas, se está haciendo uso de las metodologías antes mencionadas privilegiando la interdisciplinariedad, usando contenidos de otras áreas, pero en su equivalente lingüístico en inglés, integrando lo conocido con lo nuevo, pretendiendo, siguiendo a Bruner[1] “conferir al alumnado una mejor comprensión de la complejidad del mundo en el que se vive”, máxime si más que egresar estudiantes con altos niveles académicos se persigue formar buenos ciudadanos, para lo cual desde el inglés se deberá fortalecer la interculturalidad y la tolerancia, tratando de hacer de la lengua extranjera un eje transversal que unido al castellano y a las otras áreas, dinamicen el proceso de enseñanza aprendizaje.

Bajo estas premisas, el aprendiente de inglés, enmarcado por el esquema de scaffolding o andamiaje de Coll[2], entra a negociar significados con el mediador buscando que sus referencias, expectativas y necesidades sean las líneas gruesas que guiarán la enseñanza y el aprendizaje, brindando constantemente una retroalimentación a modo de evaluación que nutrirá el ciclo y hará andar el proceso, esto se logrará bajo la didáctica de los proyectos de aula y los lineamientos del aprendizaje autónomo, usando como actividades aglutinantes el T.P.R , Centros de aprendizaje y la recuperación cognitiva.

La puesta en marcha de esta propuesta didáctica inicia con la selección de ejes temáticos negociados con los aprendientes, posteriormente se conceptualizará y comprenderá algunas habilidades de pensamiento como la identificación y nominación así como la clasificación, unidas a otras estrategias de aprendizaje que los niños ya manejan de forma empírica y que están basados en la visión de Rebeca Oxford[3] como son las estrategias de memoria, comprensión, metacognitivas, afectivas y sociales, para terminar con actividades en las que se haga transferencia al mundo real de lo aprendido en las aulas.

En definitiva, se pretende que bajo un modelo pedagógico interactivo procedente del aprendizaje significativo y el aprendizaje autónomo, los aprendientes del inglés como lengua extranjera logren desarrollar habilidades de pensamiento crítico y competencias comunicativas gracias al uso de metodologías activas que tengan en cuenta lo lúdico, centradas en el interés de los aprendientes, que promuevan la intra e interdisciplinariedad, ricas en factores culturales y afectivos, en armonía con lo sugerido por el contexto real, el institucional y la normatividad colombiana vigente.



[1] BRUNER (1997). Citado por RAMOS, Joaquín García. Revista investigación en la escuela No. 3 de 1999.Sevilla-España. P47.
[2] COLL.C. Citado por DIAZ, Frida y HERNÁNDEZ, Gerardo. Estrategias docentes para un aprendizaje Significativo. MacGraw Hill, México. 1999. p 27.
[3] OXFORD , Rebeca. Citado en Lineamientos curriculares de lenguas extranjeros. MEN. Bogotá 1999. p27.

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